miércoles, 10 de junio de 2015

Actividad. La lectura y la escritura exploratoria.
El lado obscuro del Universo.
La repulsión gravitacional, con que se creó el universo, provoca la expansión del mismo.  ¿Qué tipo de energía es?
Para conocer el Universo, a la distancia, solo hace falta la observación. Mediante ésta se debe encontrar un punto de referencia basado en la cantidad de luz para distinguir a las miles de estrellas en la bóveda celeste.
Una de esas referencias sirvió para ubicar a las galaxias en 1929. Las estrellas llamadas cefeidas, por su grado de luminosidad, pudieron ser medibles entre sí, obteniéndose un patrón de similitudes.
La física, encargada de estudiar el comportamiento de la materia, ha podido valerse de las características de ésta durante su movimiento. Las características han sido el sonido y la luz.
“la luz de una galaxia se ve más roja cuando ésta se aleja y más azul cuando se acerca”. (Régules, 2015)

Cuadro de elaboración propia. En la física, las características de la materia se describen a partir de puntos medios. Es decir, se conoce la distancia de un objeto por el tipo de sonido o color que presenta, a partir de la posición (media) del observador, apreciándose un antes y un después de aquellos.
 




La ley de Hubble, de principios del siglos XX, señala que las galaxias se alejan entre sí, cuya velocidad y distancia, durante el alejamiento, son proporcionales. Con base en este descubrimiento fue aceptada la teoría del Big Bang. En ésta se parte de la suposición de que en un inicio todas las estrellas estaban juntas, tanto en energía como en materia. Aquella unidad, en la actualidad, se percibe a manera de radiación. Esta aportación fue hecha por “Arno Penzias y Robert Wilson” en 1965, quienes la llamaron radiación de fondo.
Al Big Bang le acompañaron diversas argumentaciones científicas al paso del tiempo. Una de ellas fue la llamada teoría inflacionaria, en la que se considera, geométricamente, que el espacio está formado bajo una geometría plana.
La teoría de la relatividad, de Albert Einstein, de 1916, señala que el universo se movía de manera circular o esférica debido a la fuerza de gravedad con que se jalan, así mismos, los cuerpos estelares, formados de materia y energía. La gravedad es la fuerza que tanto atrae como expande, y cuya comprobación es parte de la teoría.
Para corroborar la teoría del Big Bang, en 1998 se apreció la explosión de una supernova, por parte de “los científicos del Proyecto de Cosmología con Supernovas (Supernova Cosmology Project), dirigido por Saul Perlmutter”.
La expansión del universo no se frena, sino se acelera. Esta fue la conclusión de “Schmidt y Perlmutter”. La gravedad no interviene con la expansión del universo, ya que ésta tiende a la atracción de la materia y la energía, existiendo otra fuente energía que propicia tal expansión, conocida hasta ahora como energía obscura. La expansión del universo esta propiciada por una fuerza de expulsión (término usado en el modelo inflacionario) ajena a la gravitación, llamada, por Einstein, la constante cosmológica. Para algunos cosmólogos, la energía obscura es un campo (como el magnético y el eléctrico, entre otros) llamado quintaesencia.
“La constante cosmológica, como propiedad intrínseca del espacio, no cambia con la expansión del Universo, no interactúa con la materia y no cambia de valor en distintas regiones. En cambio la quintaesencia sí podría interactuar con la materia y cambiar de valor. Otra diferencia detectable (pero aún no detectada) es que la quintaesencia acelera la expansión del Universo menos que la constante cosmológica. Los nuevos telescopios, tanto terrestres como espaciales, que se están construyendo nos ayudarán a elegir. (Por cierto, ¿no podrían ser las dos cosas?)” (Régules, 2015)
La energía obscura podría ser constante cosmogónica o quintaesencia, todo depende de la dirección en que vaya. El estudio particular de la energía obscura ha concluido que no es ni una ni otra. Por sus atributos propios, ha sido llamada energía fantasma por “el físico Robert Caldwell y sus colaboradores”. Dilucidar la dirección de la energía obscura tiene como fin vislumbrar el fin del universo. Con la energía fantasma el Universo desaparecerá ante un Big Rip o Gran Desgarrón, dentro de unos 22 mil millones de años, se cree. En ese escenario vencerá la energía fantasma sobre la atracción gravitacional.
Bibliografía:
Basado en Régules, Sergio de, (2015). El lado obscuro del Universo, Revista de divulgación de la ciencia UNAM ¿cómo ves?. Recuperado de  http://www.comoves.unam.mx/numeros/articulo/58/el-lado-oscuro-del-universo

Consultado el 09/06/2015

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